¿Sabéis? A mí viajar me flipa y cuando me dijeron que tenía a Mariano instalado en mi teta una de las cosas que más me reventó fue el hecho de que mi vida y los planes que tenía previstos se parasen. Me jodía soberanamente que el hospital controlase mi agenda. Y es que yo había dejado el trabajo y mi intención era irme un par de meses a Perú, Bolivia y Cuba antes de buscar un curro nuevo. Óbviamente no entraba en mis planes pasar por esto. Esto no entra en los planes de nadie nunca.
Hoy creo que estoy aprendiendo a relativizar porque ya no me importa tanto. El viaje que tanto deseo llegará tarde o temprano, igual que llegó en su día la aventura por África o mi ruta en solitario por el sudeste asiático. Ahora el viaje que me toca hacer es otro y cada día está más cerca de llegar a su fin para dar paso al siguiente con más ganas y más fuerza que nunca.
Mientras, aprovecharemos todo lo posible para escaparnos aunque sea solo unos días y cerquita. ¡Nápoles nos está gustando mucho! Hoy vamos a conocer Pompeya 🌋
La foto es de enero de 2017, el día que esta mujer de la tribu Pa-hó, en Myanmar, me enseñó a ponerme el turbante como ellas, simulando ser la cabeza de un dragón 🐲 Lo que son las cosas…