Cada mañana desde hace diez días que recibí la primera quimio, nada más despertarme, hago el mismo ritual: comprobar cómo me noto el estómago y tocarme la cabeza para ver si mi pelo ha empezado a caer. Anoche vomité por primera vez. También es cierto que ayer nos pegamos un homenaje gastronómico con mi hermana y mi cuñado y la alimentación es algo que llevo días controlando mucho, así que puede que simplemente fuera un empacho, no un efecto secundario del tratamiento, pero me asusté un poco, la verdad. Aunque me siento optimista, fuerte y preparada para lo que tenga que venir, da mucho palo saber que voy a encontrarme mal a ratos y le pido al universo que sean los menos posibles en este camino que pinta largo. También le pido no perder la paciencia, ni el buen humor, ni las ganas de reírme de todo esto y de lo de más allá. He dormido mis horas (pocas últimamente), acabo de comprobar cómo anda mi estómago y no noto nada raro, mi pelo sigue en su sitio (el de las piernas también, ñe). Vamos a vivir la vida, con más moderación que ayer, eso sí. Como los mejores viajes, esto va mucho de estar conectada con el aquí y con el ahora. Eso mola. Buenos días, mundo.
Hola, gracias por lo que has creado. Yo también tenía un Mariano, me lo quitaron. Este venía acompañado de 2 más, me detectaron en el Tac, no en la Mamografía.
Me hicieron una mastectomia radical de la mamá izquierda el 5 de Junio de 2018, luego quimio preventiva ( 4 de cada 21 días y 12 semanales). Terminé el 11 de enero y el 29 de Marzo me reconstruí los pechos. Ahora voy camino a Barcelona a la Ginecóloga.
Desde febrero que me estoy tomando tamoxifeno cada noche. Creo que tú estás en ese punto.
Me lo diagnosticaron el día de mi cumpleaños número 40!!! ( menuda crisis de los 40) ahora acabo de cumplí 1!!!!! Y la verdad estoy feliz. Pasar por esto es un cúmulo de sensaciones y sentimientos que van en una montaña rusa. No te hablan, no conoces hasta que te pasa. Y aún así tienes que buscarte la vida hasta para encontrar una peluca!!! Yo he documentado todo mi proceso, pero no sé cómo darle salida a mi experiencia. Algo dentro de mi me dice que lo tengo que hacer visible.
Aún lagrimeo al recordar, pese que siempre sonrío. Sonreír y normalizarlo te ayuda a vivir el día a día.
Si te puedo ayudar con algo no dudes en ponerte en contacto.
Gracias y a partir de ya te sigo.